La conducta del legislador en esta materia ha ido encaminada a la ampliación de los tipos delictivos y el endurecimiento de las penas. Esta conducta legislativa se debe, sin lugar a duda, al grave problema que existe en España debido a los altos índices de siniestralidad en las carreteras, por lo que se ha pretendido de algún modo concienciar a los ciudadanos de la alta reprochabilidad de determinadas conductas.